domingo, 28 de febrero de 2010

Avatar

Bienvenidos a Pandora. La película gira en torno a esta luna del planeta Polifemo mitad selva amazónica, mitad paraíso espiritual donde los humanos llegan en el futuro. Las relaciones con la población indígena humanoide na´vi se ven condicionadas por el deseo de adquirir un material que aporta energía llamado unobtanium- de inobtenible- y por tanto van desde la "amistosa" investigación científica a la beligerante coacción a que se retiren de su tierra natal. Para llevar a cabo las investigaciones, los seres humanos se introducen en unas réplicas de los alienígenas y con el tiempo, el vínculo que se establece con el avatar supera la unión electrónica, muy parecida a la de un simulador.

UN MUNDO MARAVILLOSO MUY PARECIDO AL REAL
La cercanía que siente el público hacia Pandora tiene tan buen efecto a causa de que es, ni más ni menos, que la proyección del ideal natural que se adquiere desde la perspectiva concienciada de un ecologista o un estudioso y amante del medio ambiente en la Tierra. La integración del humanoide con la naturaleza recuerda a que llevan a cabo los aborígenes del Amazonas y de otras tantas partes del globo. Cuando se habla de una especie de madre que todo lo une, a uno le viene a la cabeza la madre naturaleza de los indios americanos. El hombre cuando llega a Pandora no ve útil esa conexión porque la ha perdido, pero en su fuero interno, su ser sigue fiel al legado que ha dejado impreso nuestro ecosistema en nuestra memoria. Jake Sully llega a sentirlo, así como los otros científicos. La ceguera se produce por la necesidad de un mineral corriente y moliente que permitiría perpetuar, o alargar un poco más, nuestra forma de vida; o la ceguera de un veterano militar que no se va a dejar derrotar.


UNA GUERRA DE IRAQ A LA VISTA
No podría ser más clara la referencia a tantos y tantos conflictos que han sembrado la historia. El fin justifica los medios tanto en la realidad como en el cine, por lo que Cameron se sirve de una temática excesivamente privisible y manida basada en la maldad de los malos y la gran bondad que alcanzan los seres que se paran a pensar durante un segundo en lo que están haciendo. El contenido revolucionario se basa en la premisa de que lo justo se termina imponiendo a toda lógica; un argumento que no habla a favor del mantenimiento de muchas situaciones políticas y sociales, pero a las que tampoco pone ninguna solución más allá del mantenimiento de los lazos que parece que unen a todos los seres vivos de Pandora.

UNA HISTORIA DE AVENTURAS EN 3-D
Cuando uno sale de ver Avatar, uno se da cuenta de que algo ha cambiado. Eso es cierto. Se ha alcanzado desde Hollywood una respuesta a la crisis del cine a través de un paso más en la innovación técnica: el 3-D. Salí del cine con la impresión de que la película me había gustado, puesto que distraía con el suspense y narcotizaba con la riqueza del habitat en el discurría: el tiempo se pasa muy rápido viendo una película de aventuras llevada a cabo tan metódicamente- es decir, sin fallos en el guión, la interpretación o el montaje-, pero lo que había ido todo el mundo a ver eran las tres dimensiones.


Cameron se ha erigido una vez más como el dueño y señor de las claves del espectáculo fácil a la par que elegante con el 3-D de Avatar, sin lugar a dudas, pero ¿por qué va a ser un referente para el futuro filmográfico? Porque es la película que más dinero ha recaudado en toda la historia del cine, claro está. Sin embargo, me atrevería a decir que ni creo, ni espero que vaya a ser una apuesta a largo plazo- al menos de forma generalizada-. Está claro que la gente, donde me incluyo, prefiere que le den algo especial a cambio de ir al cine- y de pagar lo mucho que vale-, pero el 3-D es tan sólo una novedad más que impacta precisamente por lo que tiene de relativamente inédito y novedoso. Tengo confianza en esta idea puesto que soy de los que, como Javier Ocaña, opina que si éstos son los derroteros que va a seguir el cine a partir de ahora, que pare el tren, que yo me bajo. El espectáculo está bien, pero dosificado en sus dosis saludables.

FICHA TÉCNICA:
TÍTULO: Avatar
DIRECTOR: James Cameron
GUIÓN: James Cameron, Jon Landau, Rae Sanchini
REPARTO: Sam Worthington, Zoe Saldaña, Sigourney Weaver, Stephen Lang y Michelle Rodríguez
MÚSICA: James Horner
PAÍS DE PROCEDENCIA: EEUU
DURACIÓN: 162 min.

lunes, 15 de febrero de 2010

MTV Winter. Valencia


Grupos (por orden de aparición): Fuzzy White Casters, Lightspeed Champion, Mystery Jets y Arctic Monkeys.

Lugar: Ciudad de las Artes y las Ciencias. Valencia.

Público: Según el comerciodigital.com y Qué: 35000 personas.

Fecha: 14-02-2010

Hora de inicio-final: 20:00 hrs. – 0:15 hrs.

Después de una presentación calurosa, aunque excesivamente dirigida al público quinceañero al que el reclamo de los conciertos gratuitos interesa más que la propia música, salió al escenario el grupo valenciano Fuzzy White Casters.

Fuzzy White Casters (información de los miembros del grupo obtenida de Myspace):

Victor – Voz principal, guitarra, sintetizados y teclados.
Santi – Guitarra y voz secundaria.
Johnny – Batería, voz secundaria y samplers.
Demi – Bajo y ruido en general.

El grupo entró en escena con la energía que la noche necesitaba y a pesar de la brevedad de su aportación ya que sólo interpretaron cinco temas, subieron la temperatura del festival haciendo que todo el mundo saltara y bailara al ritmo de los sintetizadores y las guitarras.

Cuando conocí sobre el escenario a Fuzzy White Casters me quedé sorprendido con su frescura y su carisma sobr

e el escenario, especialmente del cantante principal y el batería, que se movían y tocaban con la habilidad del que tiene tablas sobre el escenario, además de mucho que decir.

Hacían una mezcla muy interesante entre sonido disco de sintetizador, unido a los ritmos de batería y una voz potente. A pesar de ello se echaba en falta un toque personal del grupo, de que no se parecieran sus interludios bien a Muse, sus ritmos a Franz Ferdinand o sus estridencias a Bloc Party. Las influencias ningún grupo las puede tapar, ni las debe tapar, pero confío en que la próxima vez que los vea me sorprenderán de nuevo con un toque personal que los haga expresamente diferentes.

Lightspeed Champion (información de los miembros del grupo obtenida de www.lightspeedchampion.com):

Devonté Hynes – Voz principal.

Recogieron los de Val

encia sus petates y respectivas guitarras para que de nuevo el presentador, amigo de los niños, introdujera a Lightspeed Champion.

Este grupo empezó con canciones muy rítmicas y sugerentes, aunque el cantante y el resto del grupo parecían más interesados en llamar la atención por sus gafas antiguas y su gorra de los yanquis que en animar al público. De hecho así lo hicieron.

Después de la fuerza que había transmitido el primer grupo, Lightspeed Champion supuso una clara bajada de nivel de intensidad y por lo tanto de interés del público. Este grupo que tenía una seña propia claramente identificable, rollo happy, voz poderosa y desgarrada con una personalidad fuerte, bombo de batería a nivel de volumen diez y música de ritmos sugerentes; se encontró con un público con tantas ganas de música que parecía que los devoraba; así que decidieron amansarlo con sus temas suaves y parados.

Fue, probablemente el grupo menos adecuado para el percal que tenían en frente: jóvenes y muy jóvenes ansiosos de ritmos pegadizos y algo de caña. Sin duda este conjunto habría llamado más la atención ante público más amante de la música y menos de la fiesta, aunque la verdad que tampoco parecía que a ellos les importase.

La congregación sólo se venía arriba cuando oían nombrar a sus ídolos: Los Arctic Monkeys. Fue justo al final cuando Lightspee

d Champion, entonando (para dar entrada a una canción suya) el increíble clásico compuesto por los Ramones: Hey Ho Let’s Go, entendieron cómo debían tratar a la gente y qué es lo que debían ofrecerles si querían tenerlos en el bolsillo. Pero ya era tarde, ésa fue su última canción.


Mystery Jets (información de los miembros del grupo obtenida de Myspace):

Kapil Trivedi – Batería.

William Rees – Voz secundaria, guitarra principal y percusión secundaria.
Kai Fish – Voz secundaria, bajo y guitarra.
Blaine Harrison – Voz principal, percusión secundaria, teclados y efectos en general.
Henry Harrison

– Voz secundaria, guitarra, percusión secundaria y teclados.

Después de casi media hora de montaje que suscitó los silbidos del público, entraron en la escena los Mystery Jets. A mí, personalmente no me sonaba el nombre ni había escuchado al grupo, tampoco los que estaban situados a mi alrededor, lo que, después de la interpretación ofrecida por el segundo grupo sembró la semilla del escepticismo en si realmente iban a hacernos bailar. Bastaron las dos primeras canciones para que se oyesen rumores de: “cómo no los había escuchado en algún sitio antes”, “¡cómo molan!” etc.

El inicio de su espectáculo fue inmejorable, canciones movidas con punteos de guitarra muy pegadizos y sencillos que iban directos a las gargantas de la mayoría de asistentes al festival. Su estilo extravagante y psicodélico era acorde completamente a su música. El cantante hizo su aparición con muletas y se sentó en la banqueta que tenía preparada, lo que aportaba un toque aún más extraño a su americana azul marino y su melena ochentera. Su música era pop psicodélico puro y duro, al estilo unas veces de The Kooks y otras de MGMT con una voz que recordaba a Coldplay. Puede ser que la originalidad no fuera su meta en la vida, pero tenían bastante que decir ayer por la noche.

Siguió el concierto, y la gente se había animado, pero el grupo cometió el grave error de bajar mucho el fuelle, haciendo baladas, que además eran desconocidas porque como bien informaron al presentarlas, eran nuevas. Esto hizo que el

frío de la noche se introdujera y mezclase entre la gente. Pagaron los Mystery Jets su encuentro con un público exigente que en las últimas canciones sólo pensaba en los Monkeys y, aunque de manera minoritaria, decía adiós con la mano al grupo, mostrando su desinterés por los temas que presentaban. A pesar de todo ello abandonaron el escenario interpretando una canción que dejó un buen sabor de boca.



Arctic Monkeys:

Alex Turner – Voz Principal, guitarra.

Jamie Cook – Guitarra principal, voz secundaria.

Mathew Helders – Batería, voz secundaria.

Nick O’Malle

y – Bajo, voz secundaria.

El montaje del equipo duró aún más que el de los Mystery Jets pero a pesar de ello la gente parecía más dispuesta a esperar por sus ídolos que por cualquier otro mortal. Entre unas luces azules y una gran cantidad de humo aparecieron de uniforme los Arctic Monkeys, todos salvo Matt que iba a su bola, iban con gabardina negra y pantalones ajustados. Muy a su nuevo estilo.

Abrían la boca los asistentes para recibir la original distorsión del la guitarra que recuerda a un latigazo de Dance Little Liar, tema del último disco. Colosal. Sólo podían hacerlo ellos, empezar con una de las canciones menos conocidas del último disco y dejar al público fascinado para después enlazar sus canciones más cañeras haciendo bailar hasta a los puentes de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

La gran personalidad de los Arctic Monkeys en el escenario tenía al público constantemente emocionado, daba igual que tocaran cuatro canciones suaves seguidas, todo lo que había alrededor de los Arctic era asombro. Y ellos lo sabían, mantenían una posición chulesca como la del mago que hipnotiza, y el público se habría dejado hipnotizar toda la noche.

El espectáculo dirigido constantemente por un gurú llamado Alex Turner demostró que el cambio de imagen y estilo de los Arctic Monkeys es toda una completa muestra del camino que han elegido. La psicodelia de los primeros Pink Floyd, los de Cyd Barret, los han influido de una manera inequívoca.

Se presentaron los Arctic más oscuros que nunca, con una madurez que marca el estilo propio, el blues de la década de los dieces, la psicodelia de la nueva era ha tenido su primer manifiesto en Humbug. Qué más dan las canciones que tocaron, lo más grande de la noche fueron los intérpretes.



lunes, 1 de febrero de 2010

Baby 81


Grupo: Black Rebel Motorcycle Club.

Intérpretes: Peter Hayes, Robert Been y Nick Jago.

Estilo: Indie rock.

Sale al Mercado: Uno de Mayo del 2007 en Estados Unidos, treinta de Abril del 2007 en Europa y veintisiete del mismo mes y año en Alemania.

Producción: Black Rebel Motorcycle Club.


Este es un disco magistral y la definición propia del indie rock: Motivos rítmicos sencillos y cortos que se combinan, y riffs de una guitarra de distorsión pesada que predominan.


Todos aquellos que se vanaglorien de escuchar rock and roll no podrán negar el sentimiento que les transmite la voz de cada una de las canciones, aunque no tenga altivajos, aunque la letra sea recitada... Y es que la mezcla de los ritmos de guitarra y batería danzan alrededor de las historias sobre sentimientos y soledad que se turnan a cantar Peter y Robert, danzan con ese ritmo de balanceo del que está ebrio, no necesitas quererlo, nada más empezar el disco el pie ya está marcando el ritmo, a los diez segundos de comenzar las canciones, la mente ya danza desde la guitarra hasta la caja y el bombo.


El comienzo del disco con Took Out a Loan con la guitarra haciendo el riff de la canción con una distorsión perfecta, parece que el grupo nos está tendiendo la mano para entrar por la puerta grande al concierto. En cuanto accedemos encontramos la voz entrando en anacrusa dos compases más adelante, como impaciente, pero en el lugar adecuado.


Aunque para ser fieles a la verdad, el oyente exigente sólo va a necesitar que acabe la primera canción para notar que empieza el rock, porque es Berlin con su comienzo guitarra-bombo y su “help me somebody” y su “what hapen to the revolution” cuando notamos por vez primera la rabia en la sangre de los intérpretes.


Una característica a destacar del disco es la gran variedad de atmósferas que se crea en cada canción. Por ejemplo, te rodea de algo de esperanza y alegría en Not What You Wanted para arrebatártela a la siguiente canción, con 666 Conducer que da la impresión de llevarte a una atmósfera en la que le viento sopla despacio hacia la cara, mientras todo pasa muy despacio. Te transporta por canciones de ritmos duros, y frases pegadizas como las de Weapon of Choice, American X (probablemente el tema más trabajado o inspirado del disco), Windows… Realmente estas características son comunes durante los temas del disco. Ese aspecto de balada que no es balada, de música que es Música.




Lista de canciones:


1- Took Out a Loan

2- Berlin

3- Weapon of Choice

4- Windows

5- Cold Wind

6- Not What You Wanted

7- 666 Conducer

8- All You Do Is Talk

9- Lien on Your Dreams

10- Need Some Air

11- Killing the Light

12- American X

13- Am I Only

sábado, 16 de enero de 2010

Olvídate de mí

AVISO PARA NAVEGANTES: Absténganse aquellos que no hayan visto la película.
Es una historia de amor. No hay otra forma de definirla. Olvídate de mí te introduce de lleno en la soledad de aquel que lo ha perdido todo sin darse cuenta. Es la confusión de Joel Barish- excelentemente interpretado por un brillante Jim Carrey- la que llega a nosotros a través de su hipnótica y cansada voz de taciturno solitario. Vaga por el mundo como si se tratara de un inadaptado social o un loco que ha nacido del aburrimiento cotidiano. No lo es.

Clementine es la otra parte del todo de la película- o su cara real de la espléndida Kate Winslet-. Se trata de una especie de segundo plano que empuja al film y a la vida de Joel hacia sí. ¿Por qué? Esta mujer es la causa, proceso y consecuencia de la película. Tras un inicial y confuso contacto, queda claro que, tras una larga relación, Clem ha borrado de su memoria a Joel como si de un juego se tratara. Joel, a su vez, quiere borrarla para apartar de sí todo el dolor que supone para él el hecho de que lo hayan querido olvidarlo para siempre.
"En realidad, el proceso consiste en una lesión cerebral. El equivalente a una noche de borrachera".
¿
Qué harías si la mujer de tu vida quisiera olvidarse de ti? Supongo que por esa razón Eternal Sunshine tiene el título que tiene en la versión española. Uno tiene que desprenderse de todos los recuerdos, de todas las cosas que le unían a esa persona. El proceso consiste realmente en meterse en tu cabeza y darle una patada a todo aquello que te hacía junto a esa otra persona. Pero, ¿cómo ha llegado hasta allí Joel? Mientras va recorriendo su memoria intenta parar el proceso desde el momento mismo en que se da cuenta de que en realidad la ama. Puede cambiarlo. Puede volver a enamorarla. Como tantas otras decisiones que hacemos sin pensar, la decisión no tiene vuelta de hoja.

Olvídate de mí es una historia de amor, como decía. La conclusión es que nada, ni la memoria, ni siquiera uno mismo, puede ganar contra la voluntad del amor. En esta especie de versión romántica moderna del mito del eterno retorno, las pasiones vuelven a encontrarse y la vida da vueltas en una misma dirección (Eternal Sunshine- justificado Oscar al mejor guión original de Charlie Kaufman, guionista de Cómo ser John Malkovich). No es pasional, no es bello el modelo que se presenta; pero sí es auténtico e inmortal. Por eso cuando Mary besa a su adorado Dr. Mierzwiak no es la primera vez. Por eso cuando Clem le dice a Joel: Pero me volverás a odiar y yo me volveré a cansar de ti, él tiene que contestar: Vale. Ese vale es el mayor te quiero de todos los que hayan existido.

FICHA TÉCNICA:
TÍTULO:
Olvídate de mí (Eternal Sunshine)
DIRECTOR: Michel Gondry
GUIÓN: Charlie Kaufman
REPARTO: Jim Carrey, Kate Winslet, Kirsten Dunst, Mark Ruffalo, Elijah Wood, Tom Wilkinson, Thomas Jay Ryan, Gerry Robert Byrne, Jane Adams, David Cross, Ryan Whitney
MÚSICA: Jon Brion
PAÍS DE PROCEDENCIA: EEUU
DURACIÓN: 108 min.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Is this It?

FICHA TÉCNICA:
GRUPO: The Strokes
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2001
COMPOSITOR: Julián Casablancas
INTÉRPRETES: Julián Casablancas, Nick Valensi, Albert Hammond Jr. , Nicolai Fraiture y Fabrizio Moretti.
PRODUCTOR: Gordon Raphael.
MANAGEMENT: Ryan Gentiles / Wiz Kid Management.

INTRODUCCIÓN:

Un grupo de neoyorquinos jovencísimos (Julián Casablancas 23 años, Nick Valensi 20 años, Albert Hammond Jr. 21 años, Nicolai Fraiture 21 años, y Fabrizio Moretti 21 años), sacan un disco influenciados por el sonido del pop-rock de los años 80 llamado Is This It.

IS THIS IT?

Nadie ha llegado a una explicación tajante del significado del título del album, una de las opciones, por la que yo me decanto, viene a decir en castellano: ¿Eso es esto? Título que transmite confusión por el lío de palabras, embriaguez por ser una pregunta tan rara o en lugar de ello, burla para aquellos que buscan un significado detrás del nombre de un disco.

TAKE IT OR LEAVE IT
Letras, música, voz y rítmos desenfadados, directos, simples. Pero a la vez una música complicada, no de dificultad técnica, sino respecto a su comprensión. The Strokes nos presentan ritmos de batería machacones y duros con sonoridades de guitarra prácticamente sin distorsión y más bien melodiosas, y líneas de bajo inspiradas y melódicas aunque no complejas.


Alguno se estará diciendo: Eso sonará a mierda. Pero es que aún no ha acabado aquí, la voz suena de fondo y a veces a grito pelado, no de fondo como si no se oyese, de fondo como lo hacían los Doors, de manera que el volumen de la voz hace pensar que el cantante es miembro de un grupo y nunca muy superior al resto. Cada uno juega su papel en la melodía del conjunto, son dientes de un engranaje, a todos les llega el momento de participar.

THEY AIN’T TOO SMART
Las letras son los propios Strokes palpitando, recuerdos (Someday), fiestas (Last Nite), mujeres (en general), alcohol (tema que subyace de muchas letras), situaciones raras (ídem), insultos a la policía (New York City Cops). Estas letras nos acercan a las realidades diarias de los cinco intérpretes, son su sello especial en una danza de sonidos ochentenos indie.

PROMISES THEY BREAK BEFORE THEY MADE
Este grupo denominado por algunos como los “salvadores del rock”, y este disco considerado por otros como el mejor de esta década que acaba son dignos de toda la atención que musicalmente se le pueda prestar. Ambos ya son parte de la historia del indie pop-rock y han influenciado a cientos de grupos actuales, reinventando y redefiniendo la música a su manera.

martes, 29 de septiembre de 2009

Malditos Bastardos

FICHA TÉCNICA

- TÍTULO: Malditos Bastardos, Inglorious Basterds.
- DIRECTOR: Quentin Tarantino.
- GUIÓN: Quentin Tarantino.
- PAÍS DE PROCEDENCIA: EEUU.
- AÑO: 2009.
SINOPSIS
Diferentes personas en diferentes situaciones quieren matar y matan nazis manteniendo entre ellos el ser judíos como único rasgo común.

EL HOMENAJE, LA MISCELÁNEA TARANTINO
Cuando uno se sienta frente a una pantalla siempre espera encontrar algo. Unas veces lo encuentra, otras veces no. Podríamos decir que cuando te sientas a ver Inglorious Basterds sabes que vas a encontrar a Tarantino. De hecho lo andas buscando, aunque no sabes muy bien ni quién es ni qué va a querer decirte esta vez. Podríamos considerar que siempre mantiene la constante de sorprender con su gran habilidad para inspirarse en muchas fuentes que juntas pueden resultar extrañamente atractivas. La película sería como una rotunda afirmación sobre los valores que ha representado el cine de Tarantino, lo cual no deja de ser engañoso, porque uno puede sentirse decepcionado al encontrarse justo lo que andaba buscando en el lugar donde no esperaba cruzarse con él. A mí personalmente me ha encantado.
El director estadounidense es, sin duda alguna, un cinéfilo empedernido. Las escenas de la película parecen una mezcla manufacturada de todas aquellas películas que siempre nos han rodeado. Todo suena, todo parece conocido. De hecho, diría que son intrincadas aleaciones entre materiales extraídos de su amplio bagaje cinematográfico. Evidentemente, todas aquellas aportaciones, referencias al cine bélico universal, están mezcladas con los elementos propios del consagrado creador con la gracia, la espontaneidad y la locura que sólo pueden pertenecer a Tarantino- recordemos la excéntrica presentación de Hugo Stiglitz-. El producto es un verdadero homenaje- al que podríamos añadir un cierto guiño burlón constante- al cine, a la forma de hacer con él historia, de entenderlo. La historia de una realidad ficticia que convierte a la referencia de la Segunda Guerra Mundial en una excusa completamente prescindible.

MALDITOS BASTARDOS, LA VIOLENCIA Y EL DIÁLOGO
Son judíos, son soldados, están cabreados y quieren vengarse. Son el McCuffin, la justicia por contrapartida al genocidio que llevan a cabo los nazis. La película va de cómo matan o intentan matar a los soldados o partidarios del régimen con la misma crueldad con la que ellos se han ensañado sobre los judíos. Matan, matan, matan. No paran de matar y no quedan saciados. Incluso parece cómico si lo ves desde ese punto de vista. Hasta la mujer que lleva el cine se frota las manos- o, para ser concretos, se descojona literalmente- cuando piensa en acabar con ellos. Son los malditos bastardos, o los judíos que aparecen en el film en general- quienes ponen el toque de acción, la celeridad de los acontecimientos, la causa y la consecuencia de la misma.
Por otro lado está el aspecto más retórico de Tarantino. No podían faltar las largas conversaciones, las largas pero ilustrativas divagaciones que siempre adornan los largometrajes del estadounidense. En este caso están protagonizadas por los alemanes. Los judíos no necesitan hablar, actúan, se cansan de la actitud alegre, mordaz, siempre atenta de los nazis, en parte porque tampoco les conviene ni les interesa. A través de ellas, el director traza la incertidumbre, el suspense junto a la sospecha, así como muchas de sus reflexiones personales acerca de las justificaciones de la barbarie o el pensamiento nazi-fascista.
Finalmente, la combinación no es una resultante de unos diálogos edulcorados con derramamientos de sangre eventual, sino una composición de lo más artística en la clave de la miscelánea de la que antes ya hemos hablado. Es un cinéfilo con puntos fuertes, al fin y al cabo; y éstos son, claramente definidos en el film, el diálogo reflexivo y la violencia sin tapujos de elegancia.

El desconocido conocimiento
No es realidad, no es nada parecido al cine documental ni mucho menos, y sin embargo, Inglorious Basterds no deja de ser la resultante de un profundo conocimiento de la época y las costumbres. Impresiona el detalle con el que plasma Tarantino la percepción y el engaño de los acentos, los gestos, los rangos, las relaciones de jerarquía en torno a la voluntad del Führer, los usos administrativos personificados por Hans Landa...

UN REPARTO DE LUJO
Tarantino ha realizado uno de los esfuerzos internacionales más hercúleos y loables de la historia del cine. Ha escogido cada actor según la nacionalidad, lo cual no es más que una parte de su gran esfuerzo. Su gran habilidad para elegir intérpretes se hace evidente una vez más. Brad Pitt es un prepotente militar sin miedos ni dudas; sabe lo que quiere hacer y lo hace, de maravilla por cierto. Cada actor encaja a la perfección con su papel. Los gestos, las formas en que se desenvuelven con el diálogo parecen hechos directamente para ellos. No podía dejar de fijarme en este pequeño gran detalle, ya que, cuando miras a Hans Landa a manos de un impecable Cristoph Waltz (quien merece más que una meción especial) es él mismo quien sonríe, quien no para de hablar y engaña con su aparente sonrisa de un hombre que sabe perfectamente lo que se lleva entre manos, a quien se le hincha la vena de la sien cuando se ha llegado por fin al momento de la verdad. Y es que el momento de la verdad llega para todos, hasta para él mismo.

Resulta curioso que el objeto del casting sea éste y haga falta citarlo excepcionalmente cuando se produce la excepción en la que todo el mundo está en su sitio y nadie tiene por qué estar en otro lugar. Un hurra por Tarantino.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Elephant

FICHA TÉCNICA

- TÍTULO: Elephant.
- DIRECTOR: Gus Van Sant.
- GUIÓN: Gus Van Sant.
- PAÍS DE PROCEDENCIA: Estados Unidos.
- AÑO: 2003.
- DURACIÓN: 81 minutos.

SINOPSIS
(Aviso para navegantes, no querría destripar la película a nadie así que aún estáis a tiempo de ver esta fantástica película antes de leer lo que aquí está escrito. Hay tiempo para todo)
El trascurso de la vida de un puñado de estudiantes del instituto Columbine antes de que se produzca la ya conocida tragedia.


GUS VAN SANT, UN GENIO TAN SILENCIOSO COMO LA REALIDAD
Cuando hay algo tan importante que decir, es difícil saber cuál es la forma de hacerlo que realmente haga justicia a la realidad, ya sea con respecto a la felicidad o desgarro o cualquier otro sentimiento que quieras transmitir. ¿Qué pueden sentir los engranajes antes de la explosión? Supongo que ésa es la pregunta a la que le llevó la respuesta de Elephant. Las nubes, las personas, las conversaciones; todo es gris como si fuera fruto del desgaste de la costumbre y la monotonía. Es real. Quizá la única forma de definir el estilo pasivo aunque inexorable de Van Sant es la realidad. Cuando nos vemos reflejados en ella nos parece un tanto ajena, lejana, extraña. Sin embargo, podemos ver como muchas cosas nos suenan más de lo que deberían.

No hablo del film, hablo de una forma de ver la vida. Y es que es necesario saber lo que pasa en realidad fuera de nosotros con nosotros dentro para contarlo desde la misma historia. En mi opinión, en este caso, lo ha conseguido con creces.

EL INSTITUTO COLUMBINE
Después de recorrer en la piel de muchos de los estudiantes los pasillos, los baños, la biblioteca, la cafetería, las aulas de fotografía y debate, ya estás dentro del instituto Columbine. Van Sant te sube sin tapujos a la espalda de todos aquellos que deambulan en silencio, ofreciéndote una parte de la vida y la muerte, del día a día y de lo inimaginable. Momentos antes de que se inicie la matanza a manos de dos alumnos del mismo centro tiemblas. Tiemblas porque también estás entre esos muros y podrías ser perfectamente tú el siguiente.

¿Qué mejor forma de hacer justicia al funesto amanecer? En realidad, una vez que acabas de ver el largometraje, nunca imaginarías una manera mejor, aunque en el proceso reconozco que pueden surjirte muchas dudas sobre el estilo del estadounidense. De hecho, la película se hace muy larga, repetitiva en sus partes hasta que consigue enlazar los cabos sueltos y desembarazarse de la insoportable quietud que recuerda a la de un documental. De hecho, por qué no decirlo, es un documental filmográfico prácticamente.

ELEPHANT
¿Por qué Elephant? ¿Por qué no Columbine? ¿Por qué no cualquier otro nombre? Tal vez porque es gris, grande y lento. Tal vez no. En realidad podría ser por cualquier cosa y por ninguna. ¿Alguien ha pensado en el elefante republicano? Este... bueno. De todos modos, merece la pena realizar una pequeña reflexión al respecto. Las historias, todas y cada una, son partes insustanciales sin ningún tipo de importancia. Son prescindibles y sin embargo son lo único que conforma el hilo argumental, la historia, hasta el final conocido. Elephant podría ser otra pieza más del puzzle, que continúa sin solución, ni explicación, como la muerte de inocentes por un juego, o describir cómo cada uno es llevado sin salvación al matadero. No creo que el director sea un sádico. Tampoco un estúpido.